LA LA LA: 40 años después
(Comunicado de los autores por la polémica creada
por las declaraciones de José María Íñigo a la Sexta,
véanse estas literalmente, al final del comunicado
)

El amigo Íñigo llega un poco tarde. Este año se cumplen 40 años desde que nuestro LA LA LA ganó Eurovisión. También hemos de decir que se han sacado de contexto unas declaraciones suyas quizá un tanto ambiguas (en los avances del programa de La Sexta "1968, yo viví el mayo español", cortaron maliciosamente una muy definitoria frase final de Iñigo que decía: "pero en 1968 no fue uno de los años que más se hizo", y que desmontaba lo que parecía una bomba: "la noticia", no era tal noticia, sino una suposición: "todo el mundo sabe, se ha publicado..." ¿Todo el mundo sabe? ¿Quién es todo el mundo, José Mari? ¿La Sexta? ¿Dónde se ha publicado? Pruebas, por favor, queremos pruebas), con  una clara violación de cualquier deontológico libro de estilo. Y si el fiasco proviene de la misma cadena que es a la vez dueña de los derechos de Chikilicuatre, es posible que se hayan hecho ellos mismos un flaco favor. En cualquier caso, la polémica está servida.  O sea.

Que no nos vengan con cuentos. ¿Por qué el LA LA LA merecía ganar? Juan Manuel Serrat, que era quien en principio iba a representar a España, se pateó literalmente toda Europa en una cuidada promoción, y desde muy pronto, el LA LA LA fue considerada virtual ganadora con la única competencia de Cliff Richard y su Congratulations. Al negarse aquél a cantar en español, Massiel, que le sustituyó, sacó genio y figura, y la defendió con coraje y de una forma magnífica, cautivando a toda Europa, solo hay que  verla después de 40 años.  Hay que decir también que fuimos a por todas con la máxima de ”haz las cosas bien y todo saldrá mejor”. Se consiguió, por ejemplo que el arreglo musical del LA LA LA lo hiciera el mejor en aquel momento, Bert Kaemfert, autor a su vez de “Strangers in the night”. Eso fue gracias a la gestión de Arthur Kaps, amigo personal de Kaemfert.

Como anécdota, en una porra que hicieron los propios músicos ingleses del festival, daban ganadora a LA LA LA, no a Congratulations. Y ganamos: esa es la verdadera historia, y lo que cuenta. Ahora nos vienen después de 40 años cuestionando que quien ganó la liga ese año no la merecía porque parece ser que el árbitro pitó un penalti que quizá no era…
 

Y mezclar, como alguien ha hecho -cosa que Íñigo no ha dicho-, el franquismo con el LA LA LA es simplemente mezquino y rastrero, por pretender encauzar una opinión negativa hacia la canción,  por lo que podría incurrir incluso en responsabilidades penales por difamación.

Eso “que dicen que ha dicho que dijo Íñigo” es muy fácil de decir y mucho más difícil de demostrar. Retamos a los periodistas del cuento a que aporten pruebas. Si eso es cierto, alguien habrá por ahí dispuesto a "cantar": que lo busquen. No vale tirar la piedra y esconder la mano. Lanzar bulos al aire, aunque ahora resulte creíble, e incluso pueda parecer políticamente correcto en este caso, cuando se está haciendo  revisionismo histórico de todo tipo, no es ni justo ni honesto. ¿A qué santo vienen ahora a remover esas aguas? ¿Con qué datos cuentan? ¿No tienen mejores cosas que hacer? La cosa es muy simple: que lo demuestren o que se callen (incluido el Sr. Ussia).

En cualquier caso, que nadie se rasgue las vestiduras. El que la compañía de discos  de Serrat y Massiel -Zafiro entonces-, tratase de comprar voluntades -si es que realmente pudo hacerlo- sería hoy considerado puro marketing. Sí pudo haber un intercambio de votos entre países ("en los despachos"): tú me votas a mí, yo te voto a ti, y que alguien -por favor-, tire la primera piedra. Véase el próximo festival del día 24 para comprobarlo. Apostamos a Íñigo un txacolí a que va a ganar un país-del-este: al tiempo. Simplemente son más países votándose entre ellos (NUESTRA PROFECÍA SE HA CUMPLIDO: GANÓ RUSIA)Y los votos... Que no presuma la pérfida Albión de víctima: ni España dio ningún voto al Reino Unido ese día, ni éste le dio ningún voto a España. Ya me dirán qué sentido tiene, siendo las dos mejores canciones del Festival de 1968. Y la extinta Yugoslavia, la última en votar, que podía haber cambiado el signo de la victoria, tampoco dió ningún voto a ninguna de las dos... ¿Política? Llámenlo como quieran. Se acepta un sistema de votos, y hay que aceptar el resultado: pura democracia. Lo demás, solo servirá para llenar programas, amantes, según Wikipedia, del fruto de la Solanum lycopersicum, vulgar tomatera.

Invitamos a todo el mundo a que vengan a ver en el teatro Nuevo Apolo de Madrid el musical, QUISIERA SER, para  que comprueben que nuestro LA LA LA es una canción que no solamente ha superado la barrera del tiempo, que sabe cantarla toda España, sino que está más vigente que nunca cerrando el segundo acto del musical de una forma brillante.

Después de 40 años, hablan, luego cabalgamos... Saludos  y larga vida a todos. Y al LA LA LA.

 

Manolo de la Calva y Ramón Arcusa

 
 

NOTA DE LA REDACCIÓN. José Mª Íñigo era, en esos tiempos, presentador de programas musicales en en Radio Bilbao de la cadena SER, y no había pisado aún ningún plató de televisión, cosa que tardaría algunos años en hacer. Por tanto, es posible que él también hable hoy de oídas, de murmuraciones. Atención a lo que se resalta en amarillo. Esto es lo que se dijo en el avance del programa de La Sexta "1968 Yo viví el mayo español":

Locutor de La Sexta en off:

"... El franquismo, tan mal visto en todo el mundo, ha presionado al máximo para asegurarse el triunfo en el festival".  (Ay, ese guionista... consigue que un tabloid inglés lo dé por hecho y ponga: "Franco le quitó el premio de Eurovisión a Sir Cliff Richard". Y por eso, solo por eso, se armó la de Dios. Vivir para ver).

José Mª Íñigo:

"En esta época, y anteriores especialmente, a España le interesaba mucho ganar Eurovisión, tener algún renombre en algo, al menos en algo, y el Festival de Eurovisión le venía muy bien.

En años anteriores se habían hecho muchas maniobras para tratar de hacerse con los votos de muchos países. Bueno, todo el mundo sabe, se ha publicado, que directivos de TVE y las discográficas se paseaban por Europa ofreciendo… pues las discográficas el editar discos de determinados cantantes búlgaros, checos o cosas de esas en España, y TVE comprando series que no se iban a poner nunca y que nunca se pusieron, a cambio de esos votos para poder ganar. Entonces le venía muy bien a España un cierto renombre en lo que fuera". (Fin del avance. Ya en el programa completo, bastante soporífero, por cierto, emitido por La Sexta, Íñigo seguía con una frase que alguien maliciosa y misteriosamente, secuestró del avance): “Pero en 1968 no fue precisamente uno de los años que más se hizo” (Pues nada, José Mari, lo dicho, todas tus declaraciones se queda en casi nada)
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OTRA NOTA DE LA REDACCIÓN. Un amigo nos cuenta en un e-mail que en el año que fue Betty Misiego representando a España, ésta estaba ya casi al final de las votaciones, en primer lugar, seguida por Israel, que iba segunda. Llegó la hora de la votación del jurado español, y va, y España le da ¡los 12 votos a Israel! que así la convierte en ganadora. Cervantes se levantó de su tumba y estuvo tentado de reescribir el Quijote. Si se enteran los de La Sexta, los del tomate y demás raleas, dirán ahora que Franco, no solo compraba votos en Eurovisión, ¡sino que  también los vendía...!

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MÁS NOTAS... En el programa de TVE de la noche del festival, José Mª Íñigo manifestó sentirse "avergonzado" de los 12 votos concedidos a España por Andorra y de los 10 votos que nos dio Portugal... Eso sin duda es lo que sucedió (lo vimos todos) entre España y sus afines, entre Rusia y sus afines, entre los del este de Europa y sus afines, y entre los afines de sus afines. Pero no por eso diremos que el gobierno de España compró esos votos de Andorra y de Portugan para Chiki chiki, como se ha dicho del gobierno de entonces cuando lo del LA LA LA. Lo de que Eurovisión se gana en los despachos (según "conficencia" entonces de Rosón a Alfonso Ussía), sería cierto por el intercambio de votos. Lástima que este año, los responsables correspondientes no hayan sido tan eficientes como los responsables rusos, que, al parecer, deben de haber gastado su presupuesto en teléfono y/o sobornos... Aunque también se baraja la posibilidad de que la canción española no diera la talla...